Las rutas en familia son una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza, para pasar tiempo juntos y para hacer ejercicio. Si hablamos de rutas bonitas en España, sin duda alguna el Camino de Santiago es la más famosa y no es que no lo merezca, hacer el Camino de Santiago puede ser una experiencia inolvidable. Sí, también con los peques. Ahora bien, cuando hacemos este tipo de viajes con niños, lo más importante es tenerlo todo controlado.
Una buena opción podrían ser los viajes de senderismo autoguiados, como los que preparan en Orbis Ways. Viajes en los que no tendremos que preocuparnos de la dificultad, de los itinerarios o del alojamiento.
¿Cuál es la edad mínima recomendada para hacer este viaje con niños?
Se suele decir que hay tantos caminos como peregrinos. Esto nos da una idea de que la edad, en principio, no es un problema. Como hay muchísimas opciones, desde las más accesibles como el Camino de Santiago desde Baiona, hasta las más complicadas, siempre podremos encontrar una opción para el estado físico de nuestra familia.
No obstante, sí es cierto que deberíamos pensar que aunque sean rutas sencillas, con etapas más o menos fáciles y cortas, los niños pueden cansarse demasiado. Estar pendiente de los peques a todas horas quizá no sea divertido para el que quiere disfrutar de la naturaleza. Así, una buena edad para empezar a realizar estas etapas podría ser de 3 a 4 años.
En todo caso, siempre que realicemos una ruta por el Camino de Santiago, o cualquier otro viaje de senderismo por Europa, es recomendable llevar un carrito infantil de montaña. Por lo menos hasta que nuestro hijo sea mayor de 6 años. Esto hará que cuando estén cansados, no aminoremos la marcha y podamos cumplir nuestros objetivos sin presión.
Ventajas de hacer el Camino de Santiago con un viaje autoguiado
Es posible organizar nuestro propio camino, pero lo cierto es que si contratamos los servicios de una de estas empresas vamos a tenerlo muchísimo más sencillo.
Control de los niveles y etapas
En los viajes de senderismo con familia, es necesario saber qué etapas podemos hacer, qué etapas son inaccesibles para niños y qué lugares son más apropiados para ellos. Empresas como Orbis Ways están completamente especializadas en los viajes de senderismo por toda Europa, por lo que podemos entender que cuentan con la experiencia necesaria para reconocer los peligros y adversidades con los que podemos encontrarnos en cada momento.
Con un viaje autoguiado, tendrás organizada las etapas, los kilómetros y la ruta en general, olvidándote, por tanto, de realizar tú la búsqueda.
Sin cargas excesivas
En estas rutas, contaremos también con el servicio de traslado de equipaje. Esto significa que cuando nos levantemos, tan sólo tendremos que organizar nuestro equipaje para que el servicio de recogida lo lleve al siguiente punto. Sin duda es uno de los aspectos más interesantes cuando viajamos con niños. Eso sí, cada viajero tendrá un tope de kilos, pero serán más que suficientes, pues ya se sabe que un peregrino, ante todo, viaja ligero.
Un viaje seguro
Los viajes de turismo activo, y en realidad cualquier viaje en general, pueden encontrar problemas o contratiempos. Lo bueno de los viajes autoguiados es que siempre tienes un equipo que responde por ti. En cualquier punto de tu ruta, podrás contactar con ellos para que te solucionen el problema a distancia, tanto durante las caminatas como en los alojamientos que hemos contratado a través de ellos.
Alojamientos para descansar
Los alojamientos con los que nos encontraremos en estos viajes de senderismo autoguiados son alojamientos de calidad, siempre en habitaciones privadas y con todas las comodidades para que podamos descansar correctamente, nosotros y nuestros hijos, para la siguiente etapa. Esto es importante, pues para hacer el Camino de Santiago, es imprescindible reponer fuerzas.
Disfrutar del tiempo en familia
Teniendo en cuenta que con estos paquetes de viaje lo tenemos casi todo controlado, el tiempo en familia que pasemos será un tiempo de mayor calidad. Una forma maravillosa de disfrutar de nuestros hijos de las maravillas naturales de esta parte de España. Además, si es nuestro primer viaje en familia de estas características, podremos centrarnos únicamente en que la experiencia para los pequeños sea perfecta.
El comienzo de otras rutas
El turismo activo abre todo un mundo de posibilidades para los próximos viajes con la familia. Introducir a los peques en esta actividad puede, con el tiempo, hacer que todos disfrutemos con rutas un poco más complicadas, como una ruta de senderismo en La Sierra de Gredos.
Adermás, no podemos olvidarnos de que esta empresa está especializada en viajes por toda Europa. Quizá nuestra siguiente experiencia podría ser en Alemania, Francia, Suiza o Rumania. Una manera diferente de viajar que, sin duda, nos traerá maravillosos momentos en familia.
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