La Senda de la Huertecica es uno de los tramos mejor conservados del río Segura y perfecto para disfrutar en familia.
Siguiendo este sendero descubrirás uno de los rincones más bellos de los Espacios Naturales Protegidos de la Región de Murcia, la Reserva Natural de Cañaverosa, pues hasta su mismo nombre, “Cañaverosa o cañada hermosa” nos indica su particular encanto. La Senda recibe este nombre debido a que atraviesa el llamado “Paraje de la Huertecica”, donde aún hoy se mantienen unos pequeños cultivos con bancales muy estrechos, aprovechando el reducido espacio que queda entre el margen del río y la montaña, y dando lugar a una diminuta huerta o “huertecica”.
ITINERARIO
Santuario de la Esperanza – Los Viveros – Las Juntas – Mirador Campillo – Santuario de la Esperanza
SENDA DE LA HUERTECICA
Para iniciar la ruta debemos dejar el coche en el aparcamiento del Santuario de La Esperanza. Uno de los lugares repletos de belleza e historia de Calasparra, en cuyo interior descubrirás una ermita excavada por el agua y la imagen de la Virgen. Además, hallarás un nacimiento de agua que mana gota a gota de la roca. La ermita primitiva (XVII) estaba en una de las cuevas sobre el río Segura, abrigo natural de pastores, a la que se le han ido agregando nuevas salas y edificios con la expansión del culto.
Continuamos la carretera, dejando atrás el santurario y tras sobrepasar la urbanización Valle del Sol, encontramos un desvío a la izquierda que indica Camping los Viveros, desde donde comienza nuestra ruta.
Seguimos caminando por el camino asfaltado, unos 500 m en dirección norte, y a mano izquierda nos encontramos un camino que nos llevará hasta el río Moratalla.
Frente a nosotros aparece el paraje, “Las Juntas”, que como su nombre indica es donde confluyen los dos ríos protagonistas en la Reserva, el río Segura y el río Moratalla. A partir de este punto, el río Moratalla pierde su nombre pasando a formar parte del río Segura. Este lugar es bien conocido entre las gentes del lugar como zona de disfrute y recreo, pues aquí el frescor de las aguas y los árboles se hacen sentir especialmente.
Tras vadear el cauce por un paso acondicionado, llegamos al paraje de La Huertecica, un lugar único, el bosque galería o de ribera mejor conservado de la Región. Una vez en su interior, si guardas silencio, te “seducirá” con su magia e inundará todos tus sentidos…
El aire se volverá más fresco y húmedo en tu piel, gracias a la cercanía del río, la sombra de los árboles y a la densa maraña de arbustos que, impenetrables, guardan el sendero. Muchos de sus frutos darán color y sabor a tu camino, regalándote sutiles fragancias de hierbas y flores. Sentirás una agradable tranquilidad…aunque no será completamente silenciosa, pues la vida fluye en el río y te envolverá con sus murmullos mientras los cantos de las aves acompañan tus pasos… ¿No estás ya notando el hechizo?
El recorrido continúa por una senda de unos 700 m junto a la margen izquierda del río entre álamos blancos, chopos, fresnos, alatoneros, tarays, sauces, mimbreras, zarzas, baladres, cañas, carrizos, etc. Estas especies tienen atracción por las aguas limpias y son el mejor indicador de que estamos en uno de los tramos más limpio de este río.
La calidad de las aguas hace que este tramo del río Segura subsista la Nutria en perfectas condiciones, aunque es difícil de observar por su esquivo comportamiento hacia el hombre. También podremos ver y oír una multitud de aves cantoras y acuáticas, como el ruiseñor común, la oropéndola, el mirlo, el mito, el pito real, el abejaruco, el martín pescador, la garza real, el cormorán, el ánade real, etc.
La vida en este bosque no sería tan abundante sin las aguas limpias del río, pues el éxito de este ecosistema reside en la buena salud de sus aguas. Gracias a su calidad, encontramos muchos seres vivos, algunos de los que, sólo con su presencia, ya nos indican que el agua es pura y clara, son los conocidos como bioindicadores.
Al salir del bosque de ribera tomaremos el camino que queda a la izquierda y sube a un mirador desde el cual disfrutaremos de una panorámica del bosque de ribera entre los montes con matorral más adaptado a la sequía.
El mirador del Campillo es un rincón que ofrece una singular panorámica del bosque galería, con el cerro de Rotas (490 m.) como telón de fondo. Desde aquí, observarás un cambio muy acusado en la vegetación. Por un lado, la frondosidad del bosque de ribera que sigue el caprichoso río y por otro, la zona más seca y árida del monte, la solana, donde sobreviven arbustos como espartos, tomillos y romeros. Esta vegetación abierta lo convierte en el mejor punto de avistamiento de rapaces con su elegante vuelo, como el del águila perdicera, en peligro de extinción en la Región de Murcia o, el de la culebrera europea, visible en verano.
Desde el mirador continuamos por el camino de tierra entre esparteras hacia el oeste. Aproximadamente a un kilómetro tomamos el primer camino que encontramos a la izquierda dirección sureste que nos llevará hasta el río Moratalla.
Vadeamos de nuevo el cauce llegando al Cortijo conocido como la Casa del Cura. Continuando nuestro camino, subimos por las Lomas de las Torrentas hasta llegar a la Cañada Manrique. Desde este punto sale un camino que atraviesa una pinada, que nos llevará a una carretera asfaltada conduciéndonos de regreso al punto de partida.
El entorno del Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza cuenta con mesas de piedra, bancos, áreas de barbacoas, parque infantil, restaurante y comedor-refugio de piedra con acceso libre para poder descansar de esta bonita ruta en familia.
Más infomación en el Punto de Información “Cañaverosa en la entrada del Santuario.
CÓMO LLEGAR
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