La Sendero de las Cuatro Calas es una ruta perfecta para hacer en familia por el Paisaje Protegido de Cuatro Calas en Águilas.
ITINERARIO
El sendero local de Cuatro Calas discurre en su totalidad por el Paisaje Protegido de Cuatro Calas y permite disfrutar de los valores naturales y culturales, incluido en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario, encontrándose en su interior, además, el saladar de Cañada Brusca, propuesto como Microrreserva Botánica, y el afloramiento volcánico de Punta Parda, propuesto como Lugar de Interés Geológico.
Se trata de un recorrido circular con dos derivaciones (desvío de ida y vuelta), que discurre por caminos y sendas, con tramos en pendiente muy cortos y con escasas dificultades. La primera derivación se encuentra en la misma salida, retrocediendo hacia la carretera unos 200 m para asomarnos al valioso saladar de Cañada Brusca.
El sendero coincide después con el GR 92, excepto en la segunda derivación, junto al antiguo Cuartel de Calarreona, que se dirige a unos miradores con magníficas vistas de todas las playas, promontorios e islote de este paraje natural.
En la Playa de La Carolina del Paisaje Protegido Cuatro Calas verás un cartel que te permitirá conocer los antiguos mares tropicalesy volcanes del Lugar de Interés Geológico de PuntaParda.
El recorrido abandona el trazado del GR 92, en Playa La Carolina, para dirigirse a Cala Cerrada y al promontorio volcánico de Punta Parda, con espectaculares formaciones erosivas y cocedores de esparto.
Los “cocedores” son recintos en el mar construidos con piedras en los que, aprovechando la salinidad y temperatura del agua, se maceraba o cocía el esparto para poder ser empleado posteriormente en la elaboración de múltiples enseres. Vinculadas a estas curiosas estructuras existen cuevas en algunas de las calas.
La vuelta se realiza por caminos y sendas del interior de este paraje.
PAISAJE PROTEGIDO CUATRO CALAS
El Paisaje Protegido Cuatro Calas se sitúa en el municipio de Águilas, junto al límite provincial con Almería. Se trata de una pequeña franja costera, de 222 hectáreas, en la que pequeños relieves dominados por esparto se combinan con ramblas y cañadas donde se incluye el Saladar de Cañada Brusca y, en el litoral, con calas arenosas y acantilados.
Un espacio natural de gran interés geológico y de alto valor ambiental en el que la ausencia de heladas permite que habiten aquí especies únicas en Europa como el cornical o el arto. Entre su fauna destaca la Tortuga mora. También están presentes aves propias de humedales como la cigüeñela, aves esteparias como la collalba negra y aves costeras como el charrancito. Los múltiples ejemplos de arquitectura tradicional otorgan valor cultural al Paisaje Protegido.
RECOMENDACIONES
CÓMO LLEGAR
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